Carta de un médico a los Reyes Magos

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Queridos Reyes Magos:

Sé que este año os han puesto más difícil la entrada a España, por lo menos si queréis continuar con la piel intacta, nuestros gobernantes (unos antes y otros ahora), decidieron decorar con cuchillas la valla fronteriza de Ceuta y Melilla, un original adorno navideño que todavía admite ridículas justificaciones sobre su perjuicio para la salud. Os recomiendo que para garantizar vuestra integridad física optéis por comprar un lujoso ático en Marbella que por el módico precio de 500,000 euros ya viene con visado incluido.

Una vez dentro, no digáis en voz alta lo de que sois Reyes, porque eso últimamente tampoco está bien visto, resultado de una explosiva mezcla de elefantes, yernos y una pasión extranjera. Y por cierto, no hagáis mucho jaleo con los camellos cerca del congreso sino terminaréis comiendo vuestro roscón en el interior de una arrugada celda.

España ha cambiado y la clase política sigue sin estar a la altura. Nuestra Justicia está enferma, libera terroristas y privatiza el aborto, y lo digo así porque las mujeres con dinero siempre tendrán esta opción asegurada en un país vecino. Esta adormecida Justicia, de vez en cuando como en un circo romano suelta a un personaje a la arena para satisfacer las ansias de hematies del pueblo, se equivocan ya no es suficiente.

Estamos cansados, en España no hay tregua ni por Navidad, un gordo de la lotería cargado de impuestos y costosos villancicos en la tele que dan más miedo que alguna película nacional de escasa taquilla hecha con ese fin.

Me permito aconsejaros Majestades de Oriente que no deis aguinaldos, los sobres con dinero a veces son castigados, y los sacos reales mejor que vayan cargados con algo más que juguetes. Seguro que en las cartas ya no predominarán los lujosos coches ni viajes a maravillosas playas, os sorprenderá que muchos solo os pidan trabajo o poder conservarlo los que ya lo tienen, otros poder afrontar los gastos y llegar sin malabarismos extremos a final de mes, algunos os solicitarán que intercedáis para recuperar las ayudas del gobierno a favor de los desprotegidos y seguro que tampoco faltan los que desearán que paren los Wertropicios en educación.

En el área de la salud también hemos sufrido. Por mi parte os informo que las burocratizadas consultas de atención primaria y urgencias rebosan pacientes con problemas sociales que merman su salud, patologías que no podemos curar con medicamentos y que repuntan como epidemias gracias a las actuaciones del gobierno. Lamentablemente los recortes en salud no tienen por objeto acortar las interminables listas de espera ni reducir las desigualdades entre comunidades, ni facilitar el acceso a los medicamentos que a la gente le cuesta cada vez más pagar.

Privatizan la sanidad trasmitiendo una sensación de incapacidad para gestionarla, entiendo que la sanidad pública tiene problemas y que se debe adaptar rápidamente al cambio y entre otras cosas comenzar por despolitizar todo cargo directivo y de gerencia pintado de personal de confianza, necesitamos que los buenos profesionales sean los que nos dirijan y los puestos no se asignen con un simple movimiento del dedo.

Para colmo, después de tanto recorte en salud el Ministerio nos sorprende disfrazado de amigo invisible y nos regala una regulación de los medicamentos homeopáticos con más intereses que razón, para endulzar el paladar de los pacientes y el bolsillo de los no-pacientes. Un placebo que creció, conoció gente, forjó amistades y se hizo mayor mal amparado por este departamento.

Estimados Reyes Magos, no os confundáis aunque su composición se acerque más a una dilución con sabor azucarado, no son caramelos y deben tener una evidencia científica que los respalde. No hay nada inocuo en esta vida ni usar omeprazol a diario ni fumar cigarrillos electrónicos con aires de inofensivos juguetes.

Ya sólo me falta ver un stand de McDonald’s en un congreso de salud, olvidar esto último porque ya me lo enseñó un compañero.

Os iba a pedir tres cosas pero este año no me he portado bien, dicen que tengo ADN de diablo, pero como hasta el carbón vale dinero y esta carta igual que mi nómina admite los recortes, sólo os pediré una cosa, traed ilusión, traed ilusión. Una persona motivada puede con todo, no admite que las circunstancias le limiten sus sueños y eso es lo que hoy necesitamos, no esperar que nos solucionen los problemas y poner todo de nuestra parte para revertir esta delicada situación.

Yo, seguiré trabajando por los pacientes, reinventándome a sus nuevas necesidades, objetando de la exclusión de los sin tarjeta e intentando no dejar atrás mi sueño, que por ahora me lo reservo.

Queridos Reyes Magos, perdonar si este año, no os dejan la tradicional leche con galletas en la entrada de las casas, porque ya hay niños por estas latitudes que las necesitan más que vosotros. Y si cuando llegáis las luces del árbol están apagadas no penséis que nos hemos olvidado, simplemente que este 2014 nos trajo otro regalito con aires de subida, veremos cuanto aguantan nuestros bolsillos y cuanto nuestro corazón.

Como cantaba el gran Miguel Ríos, Bien-ve-nidos.

JM Salas

 

 

Homeopatía, el juego ha comenzado.

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Comienza la partida. Abran juego.

El Ministerio de Sanidad dirigido por la Excelentísima Ana Mato prepara la regularización de miles de productos homeopáticos.

Al parecer no necesitarán demostrar su efectividad con ensayos clínicos como los fármacos industriales. Tendrán vía libre para la comercialización y podrán publicitarse libremente.

Una probable normativa pintada de farol ameniza esta partida.

Dicen que su efecto no va más allá de un simple placebo. Una degustación de agua azucarada con un alto precio. El negocio está servido. Las cartas sobre la mesa. La mano se pone emocionante.

Desde hace años los tenemos entre nosotros, disfrazados de fármacos inocuos, de terapias alternativas, de posgrados universitarios fábrica de médicos pseudo-especialistas en placebos en busca de un espacio en el ejercicio privado, un lugar donde últimamente vale todo por hacerse un hueco.

La mesa está llena de vendedores de humo que tendrán vía libre en un país donde hay gente que se fuma hasta el «Fumar Mata» impreso en las cajetillas, ¿a quién le importará si no tiene evidencia?,¿a quién le importará si se lo prescribe un médico?, ¿a quién le podrá importar lo que unos puedan decir si tendrá el visto bueno del Ministerio y se podrá comprar alegremente en las farmacias?.

Ya me visitaron en Atención Primaria y hasta en el Servicio de Urgencias ofertando estos productos, y no quise participar de ese juego. Ahora la evidencia pasó de moda, los bolígrafos de colores y los post-it son los que marcan la tendencia. Pacientes con piel de naturistas ya lo toman, dicen que a los cuadros virales les va muy bien, en una semana se curan incluso si se olvida tomarlas, un magnífico tratamiento.

Es el momento de pronunciarse. Las cartas están al descubierto, la mano está echada, yo no voy, no se admiten profesionales en este juego, es sólo para amateurs en salud, que pena que participe nuestro Ministerio.

No sé quién ganará la partida, los intereses o la lógica, pero si sé quién ya la ha perdido, nuestros pacientes.

Descanse en Paz la Medicina Basada en la Evidencia. Bienvenida la Homeopatía, la fiesta está asegurada.

(Dedicado a mis compañeros del manifiesto #NoSinEvidencia)

#NoSinEvidencia

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Desde Your Family Doctor me adhiero a esta iniciativa:

Manifiesto

La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos.

Sin embargo, en la época en la que más conocimientos científicos se acumulan de la historia de la humanidad, existen todavía pseudo-ciencias que pretenden, sin demostrar ninguna efectividad ni seguridad, pasar por disciplinas cercanas a la medicina y llegar a los pacientes.

Los firmantes de este manifiesto, profesionales sanitarios y de otras ramas de la ciencia, periodistas y otros, somos conscientes de que nuestra responsabilidad, tanto legal como ética, consiste en aportar el mejor tratamiento posible a los pacientes y velar por su salud. Por ello, la aparición en los medios de comunicación de noticias sobre la apertura de un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos nos preocupa como sanitarios, científicos y ciudadanos, y creemos que debemos actuar al respecto. Las declaraciones de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) asegurando que “no todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia” y que “la seguridad no se tiene que demostrar con ensayos clínicos específicos” no hacen sino aumentar nuestra preocupación.

Por lo tanto, solicitamos:

  1. Que no se apruebe ningún tratamiento que no haya demostrado, mediante ensayos clínicos reproducibles, unas condiciones de eficacia y seguridad al menos superiores a placebo. La regulación de unos supuestos medicamentos homeopáticos sin indicación terapéutica es una grave contradicción en sí misma y debe ser rechazada. Si no está indicado para nada ¿para qué hay que darlo?.
  2. Que la AEMPS retire de la comercialización aquellos fármacos, de cualquier tipo, que pese a haber sido aprobados, no hayan demostrado una eficacia mayor que el placebo o que presenten unos efectos adversos desproporcionados.
  3. Que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el resto de autoridades sanitarias persigan a aquellas empresas que atribuyen cualidades curativas o beneficiosas para la salud a sus productos sin haberlo demostrado científicamente.
  4. Que el Consejo General de Colegios de Médicos de España / Organización Médica Colegial, en cumplimiento del artículo 26 del Código de Deontología Médica, desapruebe a los facultativos que prescriban tratamientos sin evidencia científica demostrada.