Comienza la partida. Abran juego.
El Ministerio de Sanidad dirigido por la Excelentísima Ana Mato prepara la regularización de miles de productos homeopáticos.
Al parecer no necesitarán demostrar su efectividad con ensayos clínicos como los fármacos industriales. Tendrán vía libre para la comercialización y podrán publicitarse libremente.
Una probable normativa pintada de farol ameniza esta partida.
Dicen que su efecto no va más allá de un simple placebo. Una degustación de agua azucarada con un alto precio. El negocio está servido. Las cartas sobre la mesa. La mano se pone emocionante.
Desde hace años los tenemos entre nosotros, disfrazados de fármacos inocuos, de terapias alternativas, de posgrados universitarios fábrica de médicos pseudo-especialistas en placebos en busca de un espacio en el ejercicio privado, un lugar donde últimamente vale todo por hacerse un hueco.
La mesa está llena de vendedores de humo que tendrán vía libre en un país donde hay gente que se fuma hasta el «Fumar Mata» impreso en las cajetillas, ¿a quién le importará si no tiene evidencia?,¿a quién le importará si se lo prescribe un médico?, ¿a quién le podrá importar lo que unos puedan decir si tendrá el visto bueno del Ministerio y se podrá comprar alegremente en las farmacias?.
Ya me visitaron en Atención Primaria y hasta en el Servicio de Urgencias ofertando estos productos, y no quise participar de ese juego. Ahora la evidencia pasó de moda, los bolígrafos de colores y los post-it son los que marcan la tendencia. Pacientes con piel de naturistas ya lo toman, dicen que a los cuadros virales les va muy bien, en una semana se curan incluso si se olvida tomarlas, un magnífico tratamiento.
Es el momento de pronunciarse. Las cartas están al descubierto, la mano está echada, yo no voy, no se admiten profesionales en este juego, es sólo para amateurs en salud, que pena que participe nuestro Ministerio.
No sé quién ganará la partida, los intereses o la lógica, pero si sé quién ya la ha perdido, nuestros pacientes.
Descanse en Paz la Medicina Basada en la Evidencia. Bienvenida la Homeopatía, la fiesta está asegurada.
(Dedicado a mis compañeros del manifiesto #NoSinEvidencia)